T I E R R A
En San Pedro de Atacama y sus oasis cercanos, he construido viviendas con el material más abundante del Planeta, la tierra y el agua con paja secada al Sol :
El adobe, por su origen en el mismo lugar, es ecológico y convive con las inclemencias de la gélida noche y el caluroso día, absorbiendo y transmitiendo la energía del Sol de manera desfasada, equilibrando la temperatura interior sin gasto alguno.
Desde el punto de vista estructural, el adobe es un riesgo en un país sísmico y volcánico, por ello hay que combinar conocimientos
ancestrales como cimientos flexibles de piedra redonda y técnicas actuales, como refuerzos de madera en marcos, pilares, vigas y techos planos impermeables para las lluvias
del corto pero furioso invierno boliviano.
Una casa en un oasis al medio del desierto claramente está en una condición de resistencia, no sólo a la naturaleza física, sino a la psíquica, la soledad y ahora el turismo, es para gente que sabe sobrevivir por siglos en sus comunidades y construcciones, manejando el agua, cultivos y recursos.